La alianza estratégica “firmada” entre la derecha golpista y la delincuencia organizada, que ha llevado a la Iglesia católica de Nicaragua a decir que esa “alianza” representa a la inmensa mayoría de sus ciudadanos, es totalmente falsa.
En Madrid el Ministro desarrolló una intensa agenda de reuniones con autoridades del Gobierno español, organizaciones empresariales y medios de comunicación a los que ofreció una amplia explicación sobre la situación actual en Nicaragua.
El asesinato de Miguel Ramos enfoca muchos aspectos de la actual crisis en Nicaragua que ver con demandas conflictivas de legitimidad que implican cuestiones fundamentales de los derechos civiles y políticos y los derechos sociales y económicos.
Esta gente en el oposicionismo no comprende o no le conviene entender que esta Nicaragua a pesar de todo es otra y que quienes hoy la gobiernan la conducen a un proceso constante y sostenido de un cambio que a pesar de la adversidad no cesará.