Las revoluciones necesitan de hombres y mujeres comprometidos, trabajadores manuales e intelectuales, que luchen por superar los obstáculos, dispuestos a asumir las transformaciones en las buenas y en las malas; con espíritu crítico y autocrítico.
El 19 de julio será una celebración masiva de la derrota del golpe y una vindicación categórica de los esfuerzos del gobierno sandinista del presidente Daniel Ortega por la paz en Nicaragua.
Se comienza a percibir en la población el deseo y la voluntad de ir al encuentro de sus esperanzas comenzando a dejar atrás estos últimos tres meses de desasosiego donde ha quedado expuesto el inmenso deseo de paz de la inmensa mayoría de esta nación.