Ensalzada, difamada, versionada cientos de veces. Himno del odio y del rock&roll, la mejor canción de la historia permanecía hasta ahora incorrupta por la imagen, como las páginas de un libro que hay que reservar a lo privado de la imaginación del prójimo.
Fue escrita en un arranque colérico de un Dylan de 24 años. «No fallé», declaró a la revista Rolling Stone sobre la noche en que escribió de un tirón «Like a rolling stone»
Ahora, medio siglo después, Dylan anciano, cubre su obra maestra de imágenes de culebrón televisivo.un El experimento, creado por la agencia digital Interlude, permite al espectador elegir entre 16 canales en los que distintos personajes televisivos estadounidenses hacen «playback» con la mítica letra de fondo.
«Hemos utilizado la televisión para mirar dentro de nosotros», explica la directora Vania Heymann. «Cambiamos de canal hasta la extenuación y en el fondo siempre nos perdemos algo» considera la CEO de Interlude, Yoni Bloch.
Ahora solo queda preguntarles a los fans aquello de «How does it feel?». Después de cincuenta años, muchos estarían esperando otra cosa.
