Doña Irma Quant Mendoza, madre del Héroe y Mártir Arnoldo Quant, fue recordada y homenajeada, este sábado por amigos, familiares, militancia y Juventud Sandinista, durante sus honras fúnebres.
En el Camposanto Camino del Cielo, fue celebrada una misa campesina, durante la cual se reconocieron sus aportes durante sus 97 años de vida.
El padre Antonio Castro, encargado de oficiar la homilía, destacó la vida de sacrificios y amor que entregó al Creador, a su familia y a Nicaragua.
"Y tanto amor ella tuvo que entregó guardando en su corazón las decisiones de cada uno de sus hijos respetándolas. Guardando en su corazón todos sus sacrificios y privaciones. Podríamos decir hoy que es un día de fiesta en el cielo. Día de tristeza tal vez aquí entre nosotros. Pero con esperanza, con la certeza de que ella ha pasado a una nueva dimensión absoluta, plena, trascendente, infinita en Dios", afirmó.
El compañero Pedro Pablo Castillo, del Consejo Nacional de Juventud Sandinista, destacó el homenaje y el compromiso que hoy asume esta nueva generación en su honor.
"Dedicada al servicio al pueblo, ha sido dedicada a la búsqueda permanente de la paz. Y es por eso que nosotros como juventud estamos reconociendo todas esas grandes cualidades y principios. Y hoy en este cementerio Camino del Cielo estamos rindiendo homenaje", destacó.
Mario Alberto Ponce Quant, otro de los hijos de doña Irma, resaltó el papel que jugó su progenitora en la lucha que libró el pueblo para derrocar a la dictadura somocista.
"El legado de mi madre casi se puede comparar con el de un apóstol. Un apostolado significa, significó y practicó mi madre. La compasión, el amor, la lealtad inquebrantable a los principios de justicia y de libertad", destacó.
Doña Irma Quant, quien inició su tránsito a la inmortalidad este pasado viernes, también fue una educadora multigrado desde preescolar hasta la primaria completa en comunidades campesinas.