Quizás lo único positivo que sacó el Real Madrid del partido ante la Real Sociedad fue el primoroso estado de forma de Sergio Ramos.
El sevillano ha arrancado la temporada igual de bien que cerró la anterior, y en Anoeta dejó un gol, un saque de falta al larguero y un par de jugadase en las que demostró una superioridad aplastante.
Por eso, tras la derrota de La Roja en San Denis a manos de Francia, el capitán en funciones --el brazalete lo lleva, como en el Real Madrid, Iker Casillas-- del equipo dio el paso al frente a la hora de inaugurar el marcador desde el punto de penalti.
Como ya hiciera en la tanda de penalties de las semis de la Euro contra Portugal en 2012, Ramos se atrevió con un disparo a lo Panenka, aunque está vez obviamente la tensión no era ni parecida a la de aquel día de hace dos veranos.
Un gol más para el de Camas que está cerrando un arranque de temporada pletórico y que intentará contagiar a sus compañeros merengues para los partidos que se avecinan.
