Este 19 de julio pasado, la conmemoración y celebración de lo que para Nicaragua representó este día, en aquel 1979, 46 años atrás, fue en realidad el corolario.
A la sombra del Cine González, en la esquina suroeste sobre la Avenida Bolívar, se alza un símbolo callado que desafía al tiempo: el Monumento al Combatiente Popular, ese guerrillero de metal que levanta la vista al cielo.
Este 19 de julio toca puertas y crea una gran expectativa sobre el mensaje a ofrecer en el imaginario arquitectónico de su propio evento porque nunca un 19 de julio.