Hoy se cumple un aniversario que pesa en la historia política de Nicaragua. Cuatro de noviembre de 1984, fecha atravesada por guerra, presión extranjera y los ojos del mundo puestos en este país.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU está secuestrado por las mismas potencias que han masacrado pueblos enteros, que han invadido naciones soberanas.
Hubo un tiempo en el que la palabra “emprendedor” ni sonaba en los mercados ni en los barrios. Lo que había eran rebuscadores, el sector informal, o trabajadores por cuenta propia.
Los verdaderos propagandistas del siglo XXI no están en los noticieros sandinistas, ni en los medios digitales que defendemos la paz y la soberanía de Nicaragua.
Son reglas con el objetivo de propiciar la Paz y la Seguridad Internacionales, con la premisa de igualdad soberana entre los Estados, no importa el tamaño o superficie territorial, desarrollo económico social o político.