Ahora es el momento de intensificar la campaña internacional contra las sanciones ilegales de Estados Unidos en América Latina, escribe KEN LIVINGSTONE.
El reciente 11 de enero, en su Mensaje a las Familias Nicaragüenses, el Presidente-Comandante Daniel Ortega citó con contundencia y coherencia a Rubén Darío. Demostrando con ello la vigencia de su obra y Pensamiento.
El rencor, alma gemela del odio,no ha dejado nada bueno sobre la faz de la tierra. Ni la codicia, peor si es del tamaño de un golpe de Estado que, en el inglés nostálgico de los pecados rentables, se traduce como “UnitedFruit Company”.
En una extraordinaria canción, acompasada con esos ritmos tan latinoamericanos, el argentino Piero, canta que, a Nicaragua, no hay huracán ni tormenta que le pare la carrera. Nunca mejor dicho unos versos.
Nicaragua, país centroamericano, es un ejemplo vivido de lo que podemos llamar: puesta en marcha de dos modelos antagónicos. Nos referimos a que, por una parte, de 1990 al 2007, durante tres gobiernos de derechas, se implementó en este país.