Si tuviera que definir en carne y hueso el concepto de humanismo, mis recuerdos, vivencias, formación, siempre me llevarían al profesor Ricardo Trejos Maldonado: un Magisterio completo.
Es algo verificable formalmente: se dice que “estamos en el siglo XXI”, porque, mecánicamente, el calendario lo marca. Pero no todos entraron con puntualidad a la nueva centuria.
A lo largo de la historia universal, los que han sido protagonistas del avance, inconformes con el estancamiento y la caducidad de ideas y comportamientos que atrasan a los pueblos, son fáciles de distinguir: son los más atacados y calumniados.
Construir un mundo solidario hoy es un “pecado”. Peor si se hace desde las razones puras del cristianismo. A la élite no le importa la situación de los grandes arrinconados: gastar un suspiro de lástima es la tradición.
Cuando ocurren atentados terroristas, sea en Bélgica, España, Francia, Estados Unidos…, los medios de prensa llamados “occidentales”, reportan el qué, el cuándo, el dónde, el cómo, el quién o quiénes, pero censuran la pregunta clave: ¿Por qué?
Hay una derecha que exhibe un precario sentido de la Democracia, tanto que trata de presentarse como su absoluta gran propietaria y no solo eso: se cree la encargada de decir y decidir quién recibe, o no, la membresía de demócrata, como si tratara de un c
En la democracia es común que las agrupaciones y coaliciones políticas aprovechen las libertades para intentar convencer a la ciudadanía de que sus propuestas son las correctas.