Desfigurada y rapaz alma que gritas a los cuatro vientos para escucharse a sí misma, exhibiendo con ego y sin vergüenza las venas supremacistas de una raza del Norte.
Alí el hombre, Alí el espíritu, Alí el alma rebelde, Alí el revolucionario, han pasado ya 40 años desde aquel trágico accidente de tránsito que le arrebató la vida.
El mundo tal como le conocíamos, sin que nada tenga que ver que los viejos pensemos que nuestro pasado es mejor, más sano, más coherente que nuestro presente.
Mucho comentario sobre Palestina acusa el régimen sionista de Israel de actuar igual o peor que el régimen genocida de la Alemania Nazi, pero estos comentarios ignoran una verdad todavía más fundamental.
La derecha en Venezuela ya estuvo en el poder y demostró que el pueblo no es su prioridad y que para ellos el Estado significa un botín el cual desde su corrupta perspectiva se debe saquear a más no poder.