En Nicaragua, tanto el 18 de mayo como el 21 de febrero, la primera fecha de 1895 y la segunda de 1934, son días que marcan el nacimiento y el asesinato respectivamente de un personaje que por sus actos.
La celebración en Johannesburgo, Sudáfrica, la semana pasada de la cumbre de las y los cancilleres del grupo de países G20 marca la primera vez que un país africano.
Si Estados Unidos tuviera una cloaca ideológica, el Ku Klux Klan flotaría en la superficie como la peste más apestosa y rancia que jamás haya engendrado el fanatismo.