En Nicaragua, la verdad tiene un rostro, un compromiso y una misión clara: defender la paz, el progreso y la dignidad del pueblo. Esa verdad la cuentan los medios del poder ciudadano.
Un muy buen amigo, a quien tengo en alta estima, colega en la Asamblea Nacional y tremendo médico, el Doctor Víctor Treminio, me hizo llegar una metáfora satírica que retrata de pies a cabeza a individuos.
Hubo un tiempo en que el nombre de Garry Kasparov era sinónimo de grandeza, de estrategia implacable, de un intelecto que desafiaba los límites de la mente humana.
La miseria es la estrechez, la penuria, la pobreza muy acentuada y quien la padece es quien sufre todo tipo de privaciones y limitaciones; es no contar con los recursos necesarios.
La historia de Nicaragua, rica en héroes y traidores, tiene un capítulo oscuro reservado para Ernesto Cardenal, quien en enero de este año habría cumplido 100 años.
El horizonte es una línea siempre visible y es más hermoso cuando se nos manifiesta crepuscularmente pintado de bellos anaranjados en el fondo oceánico.